2025-02-22
La terapia PEMF (Pulsed Electromagnetic Field) se utiliza clínicamente en medicina, particularmente por sus efectos terapéuticos sobre el dolor, la curación y la regeneración de tejidos.Mientras que a menudo se utiliza en espacios de bienestar y recuperación, sus aplicaciones clínicas han sido bien documentadas.
El PEMF ha sido aprobado por la FDA para su uso en la promoción de la curación ósea, especialmente en fracturas sin unión (fracturas que no sanan correctamente).Puede estimular las células óseas y promover la osteogénesis (crecimiento óseo)El PEMF se utiliza a menudo para ayudar a acelerar la recuperación de los pacientes con fracturas, particularmente aquellos que no se curan naturalmente.
Se ha encontrado que la terapia PEMF reduce el dolor, particularmente en enfermedades crónicas como la osteoartritis, el dolor de espalda y la fibromialgia.Funciona estimulando el sistema nervioso y mejorando la circulación sanguínea., que puede ayudar a reducir la inflamación y bloquear las señales de dolor.
El PEMF se usa a veces después de la cirugía para acelerar el proceso de curación, reducir la hinchazón y promover la reparación de tejidos.
El PEMF puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, que es un factor clave en muchas enfermedades crónicas, incluida la artritis y las lesiones musculares.Esto lo convierte en un tratamiento valioso para enfermedades como la tendinitis., bursitis y otros trastornos inflamatorios.
Algunos estudios han demostrado que el PEMF puede promover una curación más rápida de las heridas crónicas, especialmente en pacientes diabéticos.
Hay investigaciones en curso sobre el uso de PEMF para enfermedades como la depresión, la ansiedad e incluso trastornos neurológicos como la enfermedad de Parkinson.Se cree que ayuda a estimular el cerebro y mejora la función de los neurotransmisores.
El PEMF se ha utilizado para mejorar la recuperación muscular después de lesiones o actividad física intensa.lo que lo hace útil tanto para los atletas y las personas con lesiones musculares.
La terapia PEMF se ha utilizado para mejorar el flujo sanguíneo, que es fundamental para suministrar nutrientes a los tejidos y eliminar los productos de desecho.Esto puede ser útil en el tratamiento de enfermedades en las que la circulación sanguínea está comprometida..
Se cree que funciona alterando la actividad nerviosa y reduciendo la inflamación.
En entornos clínicos, la terapia PEMF se administra típicamente a través de dispositivos especializados como alfombras, almohadillas o aplicadores portátiles que entregan los pulsos electromagnéticos a áreas específicas del cuerpo.Generalmente se considera seguro, no invasivo y un tratamiento complementario a otras formas de atención, aunque a menudo se usa como parte de un plan de tratamiento más amplio.